RELATORÍA DE LA MESA DE ORALIDAD

 

 

TALLER LATINOAMERICANO DE LA RED DE LENGUAJE

RELATORIA   MESA DE ORALIDAD

Julio  de 2015

 

Moderadora: Martha Cárdenas,

Relatora: María  Eugenia  Clavijo  Beltrán.

 

Se inscribieron 11 ponencias pero sólo se  hicieron  presentes los autores de 8 de ellas: 3 de México, 1 de Brasil y 4 de Colombia. El diálogo académico giró alrededor de las siguientes  preguntas:

  1. ¿Qué conceptos de oralidad se evidencian  en  las  ponencias presentadas?
  2. ¿Cual  es  el  estado  de  discusión  de  oralidad  y  su  didáctica  en  los  procesos  de formación  avanzada  y  continua  de  los  maestros  en  los  diferentes  países  presentes?
  3. ¿Qué Importancia tiene la oralidad en  las  políticas  educativas de  cada  uno  de  los  países?
  4. ¿Qué está pasando con las formas de evaluar la  oralidad en  las  experiencias  presentadas y en relación  con  las  políticas  públicas?

 

 

1. ¿Qué conceptos de oralidad se evidencian en las ponencias presentadas?

El  concepto  de  oralidad   varía  de  acuerdo  al contexto cultural, social, político y pedagógico, por ejemplo las poblaciones indígenas y afrocolombianas son comunidades eminentemente orales y tienen cosmovisiones diferentes. En una de las ponencias se plantea la necesidad de  “concienciar” la oralidad, es decir,  que los estudiantes  entiendan qué es un  debate  originario y por qué hablar.  En  el  afrodescendiente  es originario cuando recupera la tradición oral, recita décimas y resignifica su identidad. También  la  escritura  apoya  la oralidad.

Por otro lado,  la  oralidad  en  el  aula  es  una  práctica  sociocultural  que  implica  la  escucha  y el habla; requiere  ir  más  allá  para  hacerla  reflexiva, analítica, crítica y  constructiva. Ella debe  ser  objeto  de  enseñanza  que  permita y  contribuya  a la  construcción del  conocimiento  y al fortalecimiento  de  los  procesos  de  lectura  y  escritura; todo esto es fundamental en la educación política de los estudiantes y de los maestros, en tanto posibilita  la  formación  de  ciudadanos  críticos  y  democráticos. Paulo  Freire  nos  aporta mucho en este campo.

Bajo este enfoque varias de las investigaciones y experiencias presentadas se enmarcan dentro de la Pedagogía por proyectos y las Secuencias Didácticas, mostrando cómo la oralidad, la lectura y la escritura se articulan y logran el empoderamiento de niños, niñas, jóvenes y maestros.

 

2. ¿Cual  es  el  estado  de  discusión  de  oralidad  y  su  didáctica  en  los  procesos  de formación  avanzada  y  continua  de  los  maestros  en  los  diferentes  países  presentes?.

Maestros de algunos países señalan que se está abriendo  un  camino  en  la  discusión sobre  la  oralidad en la escuela, pues se ha centrado más en  el campo de la lectura y la  escritura. Se requiere escuchar las voces de los niños y los jóvenes; además lograr que la conversación se dé también entre ellos. Esto como parte de un proceso de enseñanza, aunque se reconoce que ha sido difícil  que lo asuman por parte de muchos educadores.  Algunos señalan que, en este campo los maestros tiene más  que  aprender  que  enseñar.

La oralidad responde a un enfoque discursivo, comunicativo y lingüístico, articulada a lo social y a lo literario. Pero este trabajo en la escuela a veces presenta dificultades para el maestro que lo lleva a cabo pues “no aparece  en   los cuadernos  y  trae  problema  frente a los padres de familia” que asumen esta herramienta como evidencia de lo que se enseña, señala una maestra mexicana.

Varias de las ponencias presentadas abordan experiencias desarrolladas en aulas con niños de educación especial, en las cuales la oralidad logra una dimensión fundamental, por ejemplo, la escucha les posibilita a muchos de ellos seguir orientaciones y construir normas de comportamiento y convivencia. Por el contrario, difícilmente logran autonomía en procesos lectores y escritores.

También se hizo explícita la necesidad de reconocer la enseñanza de la lengua materna como primordial en los primeros años escolares, en especial en contextos  multiculturales. Es el caso de las regiones en las cuales se hablan diferentes lenguas: creole, español e inglés en San Andrés y Providencia, Colombia;  español y diferentes lenguas indígenas en México, en particular en el estado de Oaxaca; y, en Colombia en la región de la Orinoquía y Amazonía.

Respecto a la autonomía del maestro:  se reconoce que en países como Colombia los maestros han tenido más autonomía en los procesos de enseñanza, aunque en este momento se busque imponer los “Derechos Básicos de Aprendizaje en lenguaje y matemáticas”[1],  mientras que otros, como México han venido en un proceso de imposición curricular,  aunque el Estado de Oaxaca ha luchando por una flexibilidad en el cual el maestro sea reconocido  como profesional docente. Es así que muchos vienen trabajando la Pedagogía por Proyectos, sin embargo las evaluaciones gubernamentales que hacen los administrativos y las exigencias en las planificaciones tradicionales hacen que muchos educadores respondan formalmente a sus exigencias mientras en las aulas trabajen silenciosamente, “a escondidas”, el enfoque de proyectos.

Estas prácticas suscitan discusión y diversas preguntas al interior de la Mesa de Trabajo, pues manifiestan las tensiones que con frecuencia se generan en la escuela: el aprendizaje de los niños vs. el cumplimiento de unas políticas gubernamentales  que no favorecen dicho aprendizaje. ¿Mentir ante la administración puede ser una  forma de resistencia? ¿hay otras formas de enfrentar estas tensiones? Para quienes  trabajan la Pedagogía por proyectos viene un cuestionamiento ¿qué hacer  cuando  los  niños  pasan  con  una  maestra tradicional?  ¿qué  hacer cuando cambian los libros[2] y no  pueden  trabajar la Pedagogía por Proyectos?

La diversidad de prácticas que se dan en el aula, en todos los países, nos lleva a señalar que no debemos sorprendernos porque estamos  sometidos  a ciertos  contenidos tanto  en  colegios privados como públicos. Igualmente, en las practicas  docentes  cuando se acompañan a los maestros en formación, su queja es que unas son las orientaciones de los maestros tutores innovadores y otras las de profesores que sólo entregan contenidos. Por eso se requiere buscar estrategias  que posibiliten transformar las prácticas y a los maestros mismos. De ahí que el camino sea el diálogo y la  reflexión  entre  los  maestros, sobre sus prácticas y sobre la importancia de tener en cuenta la realidad y las necesidades de los niños y los jóvenes. La voz de los maestros requiere ser escuchada como posibilidad de tener en cuenta y reivindicar prácticas y propuestas que lo empoderen, al igual que a sus estudiantes.

 

3. ¿Qué Importancia tiene la oralidad en  las  políticas  educativas de  cada  uno  de  los  países?.

Con  respecto  a  las políticas  públicas en educación implementadas  por  los  países, México presenta  una  reforma  que  es  ante  todo  laboral  y  social,  debido  a  la  imposición de  una política que esencialmente es la evaluación de los maestros sin un carácter formativo sino punitivo; lo que no contribuye a que  los  niños logren mejores  resultados  en  los procesos  de  lectura,  escritura  y oralidad. En este país, el  gobierno  le  da  importancia a la  evaluación de la lectura  y la escritura, no de la oralidad.

En Colombia la Ley General de Educación ofrece una autonomía curricular; además la historia gremial ha posibilitado que los maestros nos pronunciemos sobre las diferentes políticas que los gobiernos han buscado imponer. En muchos casos, los  oponentes  son  los padres de  familia. En Oaxaca, México, los padres son generalmente aliados de los educadores.

Respecto a la oralidad, en Brasil, Río Janeiro, se  trabaja la narrativa oral y hay investigación  sobre la  conversación académica. En Río Claro desde la universidad se viene trabajando la Pedagogía por Proyectos.

En Colombia,  la oralidad está presente en los Lineamientos Curriculares y  estándares, sin embargo, no se profundiza su naturaleza y poco se aporta a su didáctica. Pero  es a través de la Red Colombiana  de Lenguaje que se está abriendo camino para fortalecer este proceso que se vienen dando en muchas escuelas, aunque  no  se  ha posicionado  lo suficiente en  las  escuelas  normales y en las facultades  de  educación para que los nuevos  maestros incidan  en  las nuevas políticas.

 

  1. ¿Qué está pasando con las formas de evaluar la  oralidad en  las  experiencias  presentadas y en relación  con  las  políticas  públicas?.

En general, las ponencias no desarrollan la evaluación de la oralidad, pero a través de la discusión se visualizan nuevas formas de hacerlo, algunas propuestas dadas por la Pedagogía por Proyectos y por las Secuencias Didácticas que son enfoques desarrollados en las experiencias presentadas. Se hace evidente que las nuevas formas de evaluación enriquecen las propuestas didácticas.

Se caracteriza la evaluación de la oralidad como un proceso en el que intervienen no solo el maestro sino los estudiantes y tiene el propósito de avanzar tanto en la enseñanza como en el aprendizaje. Se evalúa de manera integral, es decir, desde lo discursivo, lo  lingüístico, lo sociolingüístico,  lo cognitivo y lo estratégico,  Esta evaluación se hace a través de procesos de autoevaluación, heteroevaluación y co-evaluación; vistos no solo de manera individual sino también colectiva. De la misma manera con los estudiantes se negocian los criterios de evaluación.

Se precisa que en  Francia  y  España  hay algunos avances en esta evaluación. Ensenar  la oralidad  requiere de evaluarla,  son  dos  procesos  inseparables.   Si  quiero saber cómo los  estudiantes  avanzan en  los procesos de oralidad tengo  que tener  un  instrumento para  hacer el  seguimiento; debo  tener  en  cuenta el  género  discursivo, por ejemplo, por qué  algunos  son  más narrativos o  explicativos,…  Hay  unas  características  especiales de cada uno de los géneros. Las  rejillas  son  muy  importantes.  Lo  discursivo, por ejemplo,  implica  ¿Qué digo? ¿Cómo lo  digo?  ¿Por que? ¿A quién? Por otro lado, la oralidad  es  transversal  a todas  las  disciplinas,  no  solo  al área de español. También es importante ver lo afectivo en los procesos de evaluación, porque muchas veces hablar en público genera temores; por eso más que sanción lo que se requiere es dar sugerencias para que cada vez los estudiantes mejoren sus discursos orales. Aprender a hablar en público es un proceso largo.

 

OTRAS CONCLUSIONES

El fin de esta mesa de trabajo ha sido avanzar  en  la  sistematización  de  las  experiencias, socializadas en este Taller Latinoamericano. También  ha permitido avanzar  en la clarificación de la conceptualización sobre la oralidad  y  su  didáctica. Pero aún así es fundamental continuar con estos espacios de reflexión autónomos propiciados desde las redes y nodos locales que permita contribuir en  la construcción de nuevos conocimientos en esta temática, de manera específica respecto a la evaluación,  que  sirva  como referente para la  transformación de  nuestra  práctica  pedagógica.

Se sugiere que los participantes en esta Mesa de Trabajo nos encontremos nuevamente en el próximo  Taller Latinoamericano, con  ponencias  enriquecidas en la temática, no solo desde lo teórico sino desde aspectos prácticos como la evaluación.  

También se ve importante  que la  Red  de Lenguaje  aporte una  unidad de  criterios  frente  a lo  nuevo  que se está construyendo,  de tal manera que los participantes en esta Red abandonen practicas  que  no  ayudan a la transformación de la escuela. Respecto a aspectos puntuales, se ve fundamental que se aporte a lo que es el enfoque sociocultural orientador de los nuevos estándares en el área de lenguaje (2015). 

Si se lucha por nuevos enfoques que visibilicen la voz de los niños y los jóvenes, también se requiere mantener la lucha por el reconocimiento de la voz de los maestros, tanto al interior de las escuelas como en la definición de las  políticas  públicas  de  educación, en cada uno de los países participantes.

 


[1] Cartilla publicada por el Ministerio de Educación Nacional en julio de 2015

[2] Referido a los textos escolares gratuitos que entrega el Estado Mexicano a todos los niños en sus escuelas.